Exilio forzoso (fanfic): Capítulo 1:

Advertencia: este fanfic de Hetalia puede traumatizar. No se recomienda que lo lean menores de 13 años.
Personajes: Francia, España, Inglaterra, Alemania y Cataluña (es un OC, no sale en la serie).
Y, dicho esto, doy comienzo:

Cataluña llamó a la puerta. Era allí, justo. Conocía esa casa de alguna otra vez: era la casa de Francia. Muchos republicanos acababan de llegar a su país en un exilio forzado por la guerra y la posterior dictadura, y Cataluña todavía tenía el uniforme del ejército popular de la república. Habían sido tres años de dura guerra, llena de atrocidades de las que muchos parecían no poder recuperarse. Andalucía no había parado de derramar lágrimas de compasión por los miles de represaliados, incluyendo a su querido poeta Federico García Lorca. Cataluña, mucho más violenta, se había decidido a seguir luchando contra los militares y los nazis que apoyaron el levantamiento, y con esos propósitos llamaba a la puerta de Francia. Francia abrió de inmediato para verla así, y le saludó:

-Bonne nuit, mon ami. ¿Puedo preguntar por qué vienes a mi casa a las tantas vestida de militar? ¿Vienes a invadirme?
Esas dos preguntas hicieron enfadar a Cataluña, que estaba cada vez más resentida. Había perdido una guerra hacía tan solo unos días y acababa de llegar.
-Buenas noches- dijo finalmente.- Y vengo en exilio, pedazo de insensible.

Francia la examinó. Realmente parecía que acababa de perder una guerra, y así era. Finalmente accedió a dejarla pasar y, ya en el salón, se pusieron a hablar.

-Es ese general traidor- dijo Cataluña.- No solo monta un golpe de estado sino que nos trata fatal. Ya no se puede ni hablar mi lengua. Al salir uno de sus soldados intentó lavarme la boca con lejía por hablar en catalán.

-Entiendo, mon ami- respondió Francia.- Pero, ¿qué quieres que haga?

-Darme asilo político- repuso.- Y dejarme que os ayude en cuanto declaréis la guerra a Alemania.

Eso pilló a Francia desprevenido. Lo cierto es que no pensaba que fuese a haber otra guerra, pensaba (como todos) que Alemania se había aplacado tras el tratado de Múnich.

-¿Guerra?- preguntó.- ¿Qué guerra?

-La que le vais a declarar al idiota de Ludwig en cuanto viole el tratado de Múnich e invada Polonia- respondió Cataluña.- Es solo cuestión de unos meses.