martes, 12 de febrero de 2013

Las aventuras de Enrico Feynman 2x06: Entrando en las tinieblas.

Este es el penúltimo capítulo de la saga.

Habían pasado los días, hasta llegar al día de nuestra partida. Fui, junto con esos cinco, en el TANQUE. Era un armatoste pesado, movido por cadenas y grande. Más que nada, cabían 10 personas en la barcaza y tenía una torre enorme con dos cañones y un punto desde el que un elemental podía lanzar level 2 protegido.

Subimos todos. Quiri se sentó en el asiento del conductor y Raiki en un asiento con una pantalla de radar. Yo iba en el asiento del jefe del vehículo, en la torreta, y los otros tres estaban sentados en la barcaza.

-Allá vamos- dije.- Quiri, acelera hacia Falconia. Destino, coordenadas 130º 31', distancia 500 Km.

El TANQUE fue a toda máquina, atravesando ríos y valles, bosques y montañas, hasta llegar. Era una zona de altas cumbres, helada, donde hacía un frío que pelaba. Vi que los demás habían llegado a tiempo gracias al poder de Luftur.

Ellos estaban ya en la entrada a la cueva, y nosotros teníamos que subir una montaña. Empezaba a impacientarme.

-Mantenga la calma, coronel- dijo Quiri.- Aún no lo ha visto todo.

El TANQUE subió por la montaña. Vi que estaban peleando contra muchos esqueletos que se movían. Salí del tanque, junto con los demás, para ayudarles.

-¡Firing Furio jump!- decía Quiri, a la par que atacaba a cinco esqueletos de una patada. Todo su cuerpo ardía, como haciendo el Katai.

-¡Meteor Shower!- dijo Silver mientras luchaba con varias.

Todos estaban luchando duramente, contra una cantidad de calaveras superior en número. Entonces lo ví por primera vez: Lluvia usando los cinco elementos a la vez.
-¡Fuego!- dijo mientras achicharrraba y convertía en cenizas una veintena de calaveras.
-¡Aire!- dijo mientras destrozaba otra veintena con una ráfaga de aire.
-¡Agua!- dijo mientras inundaba otro montón de calaveras que se echaba sobre Silver.
-¡Tierra!- dijo mientras hacía temblar el suelo y derrumbarse a las calaveras que luchaban contra FV.

Habiendo terminado, dispuse la orden de avanzar.
-Quiri y Raiki- dije.- Iluminad el camino. Silver, cúbrelos. Quiero que FV y Dazel reconozcáis el terreno y quiero elementales de elementos luminosos en cada equipo. Somos 6 en total.

Llegamos a una bifurcación. Quiri, mientras tanto, sacaba una tablet electromecánica.
-Kikikikiki- reía.- Parece que es por la derecha.
-¿Cómo lo sabes?- preguntó Kaji.
-Es por el radar que lleva incorporada- dijo Quiri.- A la derecha hay algo de forma irregular, que emite radiación. Por cierto, he guardado el TANQUE en mi mochila.
-¿Cómo narices lo has guardado?- pregunté.
-La tecnología típica de almacenar los objetos como energía- dijo Quiri.- Ya es un tópico dentro del manga.

Seguimos avanzando. Delante íbamos Kaji, Lluvia, Matarratas y yo. En el centro, estaban FV, Dazel, Ember, Zap, Sôkar y Benjamín. Detrás, cerrando la formación, estaban quiri, Raiki y Silver.

-Detecto algo detrás de nosotros, a unos 50 metros y avanzando- dijo Quiri.- Sin confirmarlo visualmente todavía.
-Estate más atento de tu sector, teniente- dije.- Y estate alerta.

Durante un buen rato estuvimos yendo por ese camino, hasta que, al llegar a un lugar donde se ensanchaba, Zap pidió parar.
-Tengo hambre- dijo Zap.
-No problemo- dijo Quiri, dándole una extraña píldora.- Uno de estos y no tendrás hambre durante 24 horas.
-¿Se puede saber qué es?- pregunté.
-No sé si recibió el informe de esto o el coronel de nuestra división decidió que era trivial- dijo Quiri.- Es una píldora AIP, que contiene almacenados todos los nutrientes necesarios para un día. ¿Alguien más quiere?

Los demás fueron tomando las píldoras. Matarratas examinó una de ellas con el Kimikoho, para asegurarse.
-Veamos- dijo.- Aminoácidos, glucosa, ácidos grasos, colesterol... Parece que sí da lo que se necesita durante aproximadamente veinticuatro horas. Y veo también una molécula extraña. Parece un tipo de molécula orgánica.
-Es Q-O-2 -xaltonirinato de etilo*, una molécula que da sensación de llenado estomacal y además protege las paredes gástricas mientras se disuelve la píldora- dijo Quiri.

Tras esa pausa, continuamos. Afortunadamente, Raiki había dejado unos señuelos eléctricos que habían despistado a quien fuese que nos seguía, y pudimos continuar.

-Vuelvo a detectar ese eco- dijo Quiri al cabo de un rato. Estamos a 200 metros de la fuente de las radiaciones extrañas, y lo que nos sigue, sigue manteniendo la distancia. Es algo con forma elemental y una gran cantidad de energía.
-Seguid alerta- dije.- Y ahora estamos cada vez más cerca del final.

Entonces, se acercó corriendo lo que nos seguía, que no resultó ser otro que Mierdófilus Excrementus.
-¿Nombre y qué haces aquí?- preguntó Silver súbitamente.
-Calma, Silver- dijo Raiki.- Díselo más amablemente.
-¿Cómo te llamas y por qué estás aquí?- preguntó Silver, que no había visto que Kaji se aproximaba.
-Solo es Mierdófilus- dijo Kaji.
-¿Le conoces?- preguntó Quiri.
-Es un elemental de mierda que fue compañero mío- dijo Kaji.- No es mala persona, solo un marginado.
-Pues vaya susto- dije.- Espero que no haya nadie más detrás.
-Detectado elemental de fuego a una velocidad inaudita- dijo Quiri.- Estará aquí en menos que una ardilla obesa come una nuez. Fuerza superior a la mía.

Llegó corriendo. Era Iguel Adler.
-¿Qué haces aquí?- pregunté.
-Tengo que entregarle esto a Ben- dijo.- De parte de ya-sabes-quién.
-Dáselo- dijo Quiri.- Tenemos poco tiempo.

Fuimos corriendo hasta llegar a la sala. Pedí a Matarratas que escanease con el Kimikoho una estructura que llamaba mucho la atención. En ella estaban dos cabinas unidas por cables, y en el medio, una esfera de pequeño tamaño. Había inscripciones en antiguo, que conseguí descifrar.

El elemental de Alcaesto
irá a la diestra,
el elemental de uranio,
irá a la siniestra.

-Vamos- dije a Lluvia.- Que yo voy en la cabina de la izquierda y tú en la de la derecha.
Nos introdujimos en las dos cabinas.

-Parece que esta máquina es capaz de conectar materia y energía de elementales- dijo Matarratas.- Creo que con la energía de Feynman y el elemento de Lluvia, podrán hacer cualquier cosa.

-Kikikiki- dijo Quiri.- Parece que no funciona.

-Necesita algo más- dijo Matarratas.- Una bola.

Mierdófilus sacó algo de su mochila.
-Será esto- dijo.- La encontré hace unos años.
Mierdófilus puso la bola en su sitio y el sistema comenzó a funcionar. Perdí el conocimiento durante un rato. Lo que ahora voy a contar fue lo que Ember me dijo que había ocurrido.

Relato de Ember:

Después de que el coronel entrase en la cabina, le pregunté a Quiri.
-Oye, tenéis un plan para salir de esta, ¿no?
-Kikikiki- dijo.- Cálmese, super Ember.
-¿Te ha dicho Crisol lo mucho que odio que me llamen "super"?- pregunté.
-No- dijo Quiri.
-Desde luego, vaya par de dos- dije.- Los dos raritos, los dos inventando chifladuras, los dos gafotas repelentes... Si hasta parecería que ahora me encuentro cara a cara con Crisol.

Eso había tocado la fibra sensible a Quiri. Cuando estábamos a punto de echarnos a pelear, una voz enorme salió de la máquina.
-¡Dejad de pelearos! Esto es muy importante, y tal vez de aquí salga lo más importante e imponente que veáis en vuestras vidas.

Volvimos los ojos hacia la máquina. Estaba funcionando y haciendo brillar algo.

-Ya lo tengo- dijo Matarratas.- Esa máquina está aumentando la consistencia de la materia y la energía de la misma. Detecto una energía de magnitud por encima de los nueve mil terajulios.

Quiri escupió salvajemente una taza de café que estaba bebiendo.
-¡¿Por encima de 9000 terajulios?!- dijo Quiri.- Voy a comprobarlo.

Quiri sacó un trasto extraño.

-Pues sí- dijo Quiri.- O este juliómetro** está estropeado o son realmente más de nueve mil terajulios.

-¿Eso es mucho?- preguntó Zap.

Quiri y Matarratas contestaron al unísono:

-[Sarcasmo] ¡Noo! ¡Es poquísimo! [/Sarcasmo]

-Vale- dijo Zap.- ¿Y cómo es que con tan poco se consigue eso?

-¡Yo lo mato!- dijo Matarratas.- ¡Lo mato!

-Calma- dijo Sôkar.- Y es impresionante. Hasta yo lo veo.

Bore Luftur se quitó el gorro e hizo una extraña señal con la mano: un pentágono.

-Aya- dijo Luftur.- Todo ha vuelto a empezar.

-¿Qué es eso?- pregunté.

-Kikikikikiki- rió Quiri.- Parece que es un artefacto regenerador de la realidad. La energía y el tamaño del mundo han estado disminuyendo desde hace unos cinco mil años, y parece que esto sirve para equilibrar la balanza.

-Exacto- dijo Matarratas.- Hay una gran cantidad de materia y energía saliendo de esa máquina. Es como si controlase y amplificase los poderes elementales.

Entonces, un pitido señaló el final del proceso.

Fin del relato de Ember.

Volví a salir, despierto, aunque con la capacidad de reacción algo mermada. Entonces hablé con todo el mundo y les pregunté qué había pasado.

-Se ha creado una cantidad de materia correspondiente a unos 500 trillones de moles y una energía de varios exajulios- dijo Raiki.- En resumen, no había visto nada hasta la fecha.

Recordé lo que había visto en el trance. Había tenido acceso a todas las vidas de todos los elementales, y recordaba haber estado creando y fisionando uranio en cantidades enormes.

Terminé rápidamente de pensar en eso y dije:
-Entonces, ¿Aya ya está salvada?

-Eso parece- fue la respuesta de alguien.Me di la vuelta y vi que era una grabación.

-¿Quién es?- preguntó Zap.

-Es mi bisabuelo- dije.- Fue un militar de Reptilia y conoció de primera mano a los cinco elementos.

-Parece que habéis llegado- dijo.- Habéis puesto en marcha la gran maquinaria de los antiguos y habéis salvado a Aya de la destrucción.

El contenido de la grabación, que copió arduamente Quiri, está todavía clasificada. Su contenido lo revelaré en cuanto pueda.

Al terminar la grabación, como ya no había nada más que hacer, decidimos irnos. Quiri sacó de la compresión espacio-temporal el TANQUE y nos subimos.

-¡Vamos a chocar con la pared!- grité al ver que íbamos hacia ella.

-No problemo- dijo Raiki mientras pulsaba un botón.

De los cañones salieron dos bombas explosivas que impactaron en la pared y la reventaron, abriendo una ruta. El TANQUE se fue abriendo camino hasta salir en la montañosa Falconia. Desde allí, fuimos a Leona, donde le dí un informe de lo ocurrido al Rey, un informe todavía clasificado.

Los cinco tenientes volvieron rápidamente a sus trabajos, sin mencionar lo ocurrido y, antes de su partida a Pueblo Beluga, tuve una conversación con Ember.

-Lo de la jubilación, ¿lo decías en serio?- preguntó.
-Mira, Ember- dije.- Eres un gran militar, pero ya tienes una cierta edad. Lo mejor es que te jubiles.

La familia Llamaviva siguió viviendo en Pueblo Beluga, donde Benjamín y su mujer también habían ido a vivir. Bore Luftur, en cambio, decidió retirarse a vivir en las montañas de Falconia, a donde, por propio deseo, hice que destinaran a Raiki. Quiri continuó inventando diversos cacharros y el resto, continuaron con sus carreras, llegando a ser muy meritorias.

Este es el final de la historia. Tal vez algún día se os revele el contenido de la grabación.

*Nombre inventado. Si coincide con el nombre de una molécula real, es pura coincidencia.
**Juliómetro (palabra posiblemente inventada): Aparato para medir energía.

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